La oración de los rovers, la oración del clan, tiene su origen en una oración de Santo Tomás de Aquino al Santísimo Sacramento, la cual fue escrita en Italia o Reino de Nápoles hace más de 750 años.
"Dadme, ¡oh Señor Dios mío¡, un corazón vigilante que por ningún pensamiento curioso se aparte de Vos; dadme un corazón noble que por ninguna intención siniestra se desvíe; dadme un corazón firme que por ninguna tribulación se quebrante; dadme un corazón libre que por ninguna pasión violenta le domine"
Esta es parte de la Oración de Santo Tomas de Aquino al Santisimo Sacramento escrita en su libro "Summa Theologiae, (latín) o "Suma de teología" en el año 1273, el cual buscaba responder una serie de preguntas o cuestionamientos que se hacia (o se hacen actualmente) a la Iglesia. tras completar su tratado sobre la Eucaristía, tres hermanos le vieron levitar en éxtasis y fue entonces en que este decide no culminar su libro.