1 jun 2012

La Cueva Rover del Clan Pacha Kaywa


El día en que se inauguró el Clan de Rovers Pacha Kaywa, todos los miembros acordaron construir una Cueva para el Clan, se pusieron de acuerdo y empezó este gran proyecto.

Primero, se decidió el lugar de la construcción, fueron dos las propuestas; la primera fue la construcción de la cueva en la casa del Rover José Diego Torres Reffray y la segunda; fue en la del Rover Jonathan Fernández Ramos la cual se llevaría a cabo en su azotea, para ser más específicos.

Luego de analizar las 2 opciones se eligió la segunda ya que fue más asequible en todo sentido, esta propuesta fue aceptada por la Asamblea del Clan.

Una vez elegido el lugar de la construcción se empezó a ver qué se necesitaba (en lo que a materiales y mano de obra se refería). Se vio que el lugar de la construcción, cabe decir la azotea, necesitaba mucha mano de obra y no estaría lista para la fecha prevista, así que se propuso utilizar una oficina ubicada en el primer piso hasta que la azotea este lista para poder ser usada en las Asambleas y coordinaciones del Clan.

Es en esta oficina, donde empieza todo el trabajo de mano de obra. Todos los Rovers empezaron a aportar con materiales y mano de obra para ambas cuevas ya que no había mucho presupuesto.

Posteriormente se decidió el nombre de la Cueva Rover llamándola Musquchay que significa “ser objeto del sueño de otro, aparecérsele en su sueño o representación fantástica del que duerme”, el Clan siente que al iniciar esta nueva etapa la cueva será el “objeto del sueño de otro”, ya que su fin al ser Rovers es ayudar al que lo necesita, por lo que van a interceder para que sus sueños se hagan realidad y la cueva será la herramienta para coordinar todo ello.

Luego de mucho esfuerzo se logró terminar la primera etapa de la Cueva Rover, iniciándose posteriormente con la cueva de la azotea, fue mucho el trabajo y muchas la horas dedicadas es este proyecto, pero al final luego del sudor y cansancio; se logró terminar la cueva en la azotea, siendo un proyecto más cumplido.

¡Servir!